domingo, 14 de abril de 2024

Locomotora en llamas

 Locomotora en llamas


Imaginaos: un tren en llamas, lo que se dice en llamas, lenguas de fuego, humo negro, en llamas en llamas en llamas, un tren roto; sola la locomotora. Los demás vagones se han ido cayendo por despeñaderos desérticos, afiladas rocas que los han hecho trizas al rebotar en su caída hacia un valle invisible. La locomotora en llamas, irrefrenable, propulsada por una inercia brutal e incomprensible. Nada ni nadie puede sofocar ese incendio rodante. Es imposible detenerlo. Sigue rodando por las vías hacia ningún lugar; en verdad, hacía «el ningún lugar» al que se dirigen todos los trenes. Pero esta locomotora va incendiada, desbocada, a gran velocidad. Hacía ningún lugar. Sólo llamas de fuego devorador.

Poema número XIII de Dios y discípulo