lunes, 13 de noviembre de 2017

Mar cantábrico, poema


Paseo de San Pedro
Mar cantábrico

Es buen momento, inmejorable, ahora 
que ves con displicencia tu futuro,
mirar atrás, muchacho, y darte cuenta,
y darte cuenta de que nada es cierto.
Que el oro sobre tus manos sostenido
eran puñados de arenas siderales,
polvo sutil fugado entre tus dedos.
El mundo era un banquete y Garcilaso,
con un ramo de rosas ofrendado,
trepando la muralla quedó mudo,
como un héroe o un mártir, como Cristo,
divinizó su vida en tres decenios
y se hizo inmortal por morir joven.
Ya me escapé de casa cuando era un niño
y he viajado en autostop por la meseta,
podríais empujarme al mar Cantábrico,
que ha visto mis peores ebriedades,
testigo del amor y de los besos;
arrojadme al vacío del paseo
con nombre de piedra frente al Cuera.
Recíbanme las olas de mi infancia,
que se cumpla mi condena de muerte
por haber perpetrado este delito
de haber vivido intensamente todo:                                             
Paseo de San Pedro
amores, alcaloides y aventuras.
Si es tal alacridad y tan a fondo
mis átomos han sido convidados,
que el fondo de ese juez inabarcable
me reciba como un pecio de goce,
y no condena. En salitre me pierdo;
el mundo recorrí, valles, mesetas:
arrojadme al vacío del paseo.

Foto tomada de https://www.buho21.com/ver_foro.jsf?id=15159&pagina=3
La Sierra del Cuera encierra el concejo
de Llanes entre la montaña y el mar
Endecasílabos extraídos de Desde el abismo, versos inválidos
El Paseo de San Pedro se extiende sobre el mar Cantábrico golpeando contra los riscos, entre el mar y la pequeña cadena montañosa de la Sierra del Cuera. 
Tumbados sobre la fresca hierba hemos vivido intensos momentos de la primera juventud; sueños, 
proyectos de ilusiones, estados alterados de conciencia y besos cuyo dulzor aún recuerdan nuestros labios.

1 comentario:

  1. Querido Herni, eres más romántico que Espronceda, más realista que Courbet y más grande que la Sierra de Cuera. Aprendiendo a hacer pastas me hallo para que las deleitemos al calor de otro té y risas.

    ¡Mil besos!

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