jueves, 19 de mayo de 2011

El sueño de la razón produce monstruos

Veremos, veremos a qué conduce esta marea de protestas de los indignados.
Aunque en principio participemos de la idea de regenerar un sistema a todas luces anquilosado, corrupto y que produce injusticia universal, observo también con notable escepticismo y delicadeza la cuestión. Muchos de los reunidos en Sol hacen su manifestación particular. No hay una igual asepsia a la hora de dejar la ideología de lado para ponerse simplemente del lado de la limpieza moral, que es lo que se podría y debería reivindicar. Mayores cotas de democracia, mayores cotas de libertad, menos intervencionismo del Estado (sin duda) en cuestiones particulares y en el bolsillo maltrecho de los ciudadanos (algunos parecen en la calle estar reivindicando lo contrario, aunque no todos), freno a los Estados leviatanes, comercio, mercado, bancos... en fin, economía real y humana, no especulativa ni basada en la usura y alejada de cualquier valor moral. Paz y respeto por la naturaleza.
Esta noche, por debajo de un sueño reparador, me levanto con los segundos brotes de escepticismo sobre lo que sucede en la calle con Democracia Real Ya. Las hordas de orcos y troles ideológicos tratarán de tensar de un lado y otro, y habrá problemas entonces. La tercera y pacífica España volverá a ser perjudicada. Si esto se extiende a un proyecto global, tal vez recupere ciertos cauces de idealismo y limpieza. Como espectáculo es interesante.
El sueño de la razón produce monstruos, y desde hoy, aunque actúe, también observo.



TODOS A UNA

Este manifiesto ha sido puesto en línea por algunas de las personas de Los Indignados:

Este es el texto dado a conocer en las redes con las primeras propuestas concretas lanzadas por el movimiento popular en ciernes desde el 15-M:

TODOS A UNA, POR FIN:


#nolesvotes #democraciarealya #spanishrevolution

Esto es serio. Es necesario focalizar todo este movimiento de hartazgo ciudadano. Y es urgente, porque todo el mundo empieza a intentar instrumentalizarlo. Así que hagámoslo:

La democracia española es como el barco de Chanquete: está varada. Y este movimiento quiere volver a echarlo al mar. Entre ellos hay gente de izquierda, de derecha, liberales, de centro... Gente que una vez que flote, querrán ir rumbo a uno o a otro lado. Pero para eso, antes, todos tenemos que hacer que flote.
Y eso es lo que todas las ramificaciones de este movimiento tienen que tener muy claro: que el Barco es el sistema democrático español, y los rumbos son las ideologías.
Es decir, que lo que sí tiene todo este movimiento en común es el primer y fundamental paso: la reparación del sistema. Es decir:


1 – Reforma de la Ley Electoral para que todos los votos de todos los ciudadanos de España, vivan donde vivan, cuenten igual en el reparto de escaños.

2 – Verdadera separación de poderes: Independencia total de la Justicia del poder político y reforma del Senado para que tenga un papel real y no siga siendo un mero trámite para el Congreso.

3 – Regeneración política: Listas abiertas, supresión de la financiación pública de los partidos políticos, inhabilitación perpetua para cargos públicos condenados por corrupción, supresión de los privilegios injustificados que conllevan los cargos políticos, publicación de sus patrimonios personales antes y durante el ejercicio de sus funciones, etc.

Y una vez conseguido esto, habrá elecciones. Y en esas elecciones ya propondrán los partidos políticos todas esas cosas que ahora mismo están embarullando, enturbiando y disgregando el mensaje principal de regeneración del sistema (que si nacionalización de la banca, que si derecho a la vivienda, que si reducir el funcionariado, que si retirar competencias a las CCAA, que si añadírselas, que si laicismo...). Porque a los verdaderos enemigos de este movimiento, lo que les interesa es que entremos a fondo en esas cosas posteriores, olvidándonos de lo primero que es lo que nos une, para que nos dividamos antes de conseguirlas. Hay que resistir la tentación de arrimar el ascua a nuestra sardina y evitar pedir o gritar cosas que no puedan gritar al unísono todos los indignados de izquierda y de derecha.
Porque esta es la primera vez en la democracia española en que no se enfrentan las dos Españas, la izquierda contra la derecha. Así que no dejemos que los de siempre (PP + PSOE) nos utilicen y lo conviertan en eso.

¿Y cómo lo lograremos?
- Contándole a todo el mundo esos 3 puntos bien concretos y claros.
- Siguiendo las instrucciones de #nolesvotes: busca un partido entre los 3.000 que hay en España que tenga en su programa esos 3 puntos (o que esté lo más cercano posible) y votándole en las elecciones.
- Y volver a contarle a tus amigos, a tu familia, a tus compañeros y conocidos a quién votas y porqué 3 puntos lo haces.


Y de esto va todo, de ir todos a una como en Fuenteovejuna.
Nada más y nada menos.




Democracia Real Ya

Recojo y divulgo modestamente la entrada del cuaderno de bitácora amigo de Pablo, Hanganadolosmalos, para mostrar que tal vez, es posible, no siempre tengan por qué ganar (Strauss-Khan en la cárcel por vejación sexual a una camarera afroamericana en Nueva York, miles de personas en la calle proponiendo un mundo mejor). Lo esencial es eso: proponer una democracia más auténtica (hay cultura, hay medios, hay maneras) y eliminar los privilegios de ciertas castas. A ver...


Como contribución propia, antes de la entrada, añado un enlace (pinchar en la imagen) donde poder adquirir el opúsculo sencillo pero sugestivo de Indignaos, de Stephen Hessel.










Envía esta información y difúndela a todos tus amigos erasmus, compañeros o conocidos de otros países que entiendan mejor el inglés, para que sepan lo que está pasando. Si puedes, tradúcelo tu mismo a tantos idiomas como seas capaz.


Se está organizando, también, una manifestación para el sábado en la embajada española de Nueva York. Convendría que se extendiera a todas las embajadas de todos los países.





























domingo, 8 de mayo de 2011

Suspendido el viaje a México

No hablaré, ni pensaré, ni escribiré (menos aún, ¡claro!) sobre la empresa, el negocio al que dedico demasiado tiempo. Su declive es el declive de la economía española. Uno siente que vive los días finales de la historia, en su visión egocéntrica y mezquina, porque todo cuanto hace parece repetido por otros miles de hombres que repiten actitudes, labores, intentos, quebraderos, ceremonias. No sé si Inside Job, o el Crash Course, o las visiones generalistas sobre la crisis, que aseguran es universal ("epocal", dijo el estulto Chávez), tienen razón; si esto es global, al menos dentro del supuesto "primer mundo", o si en España el asunto es especialmente tremendo. Uno, en su visión egocéntrica y mezquina, como dije, tiende a pensar que sus males son los males de la humanidad. No sé de economía, pero siento que la entrada en el euro fue uno de los mayores pufos de la historia española. A unos cuantos, para esas maniobras de la especulación universal (véanse esos reportajes en inglés arriba anunciados), les interesaba toda la unificación monetaria que fuera posible.
Ahora, se plantean que Grecia pueda volver al dracma. Sería bueno, porque el nombre de dracma trae resonancias históricas que tienen que ver con el comercio de antaño, el de los mercados y los productos de verdad: miel, queso, piedras preciosas, paños, tintes, tisanas, cueros, calzado, carne, vegetales, fíbulas, pañuelos, especias..., los carros repletos de mercancías provenientes del lejanas tierras (a más de 100 kilómetros lo eran), el cruce de lenguas mediterráneas, los colores del ágora y los callejones aledaños, los olores de las plazas abarrotadas de gente trajinando. Sería bueno que Grecia regresara no sólo al dracma (de δράττω, "agarrar"), sino a la época de los filósofos presocráticos; sería bueno pero será imposible.
En el caso de esta España donde no se dio con tanta prez esa concentración de inteligencia, no sería malo regresar, no ya a la más vulgar peseta, sino al maravedí o los doblones de una época donde no faltaron místicos, filósofos y poetas, en un Siglo de Oro al que enturbiaron, a mi parecer, las excesivas ambiciones de políticos (malditos siempre) y los excesos de la gloria de la espada (que es mala gloria para quien pierde la vida con su punta).
Tenía previsto ir a México para ver cómo van por allí los negocios; pero las cosas aquí no están fáciles ni se pueden delegar en nadie tantos frentes abiertos. Más adelante iré de nuevo, cuando las aguas vuelvan a su cauce o excaven uno nuevo, que todo es posible.
El poeta se duele e indaga en la razón por la que su aprehensión poética parece haberlo abandonado

No sé si me dejó,
si -como aseguran, con simpleza-
me abandonó.
Si es la pereza de contar sílabas y medir acentuaciones,
o es la aspereza de la vida,
el devenir de olas sin espuma,
si es la sangre, que se agota
o que se multiplica.
Nadie sabe.
De pronto, algún destello,
o la necesidad de los sentidos,
ahogados como estaban,
sin enardecimientos,
casi impasibles, sordos, calcinados
por la supervivencia.
Tal vez precise, si la quiero,
si quiero que me habite nuevamente,
o hacerme rico o aceptar ser pobre.








Caces, madrugada del 24 de mayo de 2008