domingo, 11 de noviembre de 2018

Bohemian Rhapsody, reseña personal en FilmAffinity

Voto de Herni: 
5
 
7,7
6.798
votos





Título Bohemian Rhapsody                      
Año 2018
País Reino Unido
Director Bryan Singer

Sinopsis 'Bohemian Rhapsody' es una celebración del grupo Queen, de su música y de su extraordinario cantante Freddie Mercury, que desafió estereotipos e hizo añicos tradiciones para convertirse en uno de los showmans más queridos del mundo. La película plasma el meteórico ascenso de la banda al olimpo de la música a través de sus icónicas canciones y su revolucionario sonido, su crisis cuando el estilo de vida de Mercury estuvo fuera de ... [+]

10 de noviembre de 2018
 
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Resulta casi imposible cometer spoiler, porque todo organismo vivo nace, crece, se relaciona, se reproduce (o al menos acomete ejercicios reproductivos voluntariamente infructuosos) y muere.
Rami Malek, el actor que empapela a Freddie Mercury, hace eso, "empapelarlo" como una piñata, un muñeco de papel y engrudo. Su gesticulación facial, con todo y tratar de ser particularmente expresiva, termina agotando por falta de registros, siempre la misma cara, las miradas de ojos incoloros mecidos como canicas cegaratas, el morro sobredentado. A nivel corporal, el amaneramiento de sus ademanes deviene intempestivo.
Desde el punto de vista narrativo, la historia no se puede tratar de un modo más superficial. No profundiza en quienes rodean al protagonista y entran de lleno en su vida; la apoteosis del astro arrasa con cualquier entorno humano satelital. Todos quedan por detrás de su presunta genialidad sin que nadie le haga la más mínima sombra.
Algo loable del guión es no haber recurrido a la lágrima fácil aprovechándose de la crudelísima, maldita enfermedad.
El efectismo de una banda sonora que forma parte de la etapa más hormonal de nuestra biografía, como cabía esperar, se convierte en el soporte sobre el que se asienta la narración. La salva del aburrimiento y llega a emocionarnos. Emoción que proviene de eso, de la vertebración musical.
En el centro cronológico de la cinta debería haberse oído completa la pieza que da nombre a la película, Bohemian Rhapsody. Precisamente, en una reunión del grupo con el director de su discográfica, éste les afea llevar un tema de seis minutos como la canción principal del disco, apelando a que ninguna emisora de radio querrá pinchar el vinilo por más de tres minutos. Y sin embargo, parece que al propio director de la película, Bryan Singer, le ha atemorizado hacerlo. Si alguien en la sala no conoce la pieza y no la escucha completa, se le escaparán los matices, esas subidas y bajadas, valles y mesetas que confieren a la pieza un cierto arrimo sinfónico, influida, como se supone que está, por la música clásica y en particular la ópera. Salvando las distancias, claro.
Dejo aparte de la crítica mi particular bochorno, la vergüenza ajena que me produce la veneración de las masas por los héroes y heroínas del pop rock. Un adefesio cultural. Freddy Mercury, Jim Morrison, los Beatles o cualquier otro de estos idolillos tienen el mismo mérito que el salto de un grillo frente al de un leopardo si se compara a cualquiera de ellos con el músico que toca el triángulo en una orquesta interpretando a Mahler.
Como digo en el título, si fuera una película muda también sería invisible.
Hernán Valladares Álvarez, 10, noviembre, 2018