a méxico
(para
leer mientras suena al fondo débilmente huapango
de Moncayo o La noche de los mayas de Silvestre Revueltas)
Guanajuato,
Querétaro, Comala,
Distrito
Federal y Cuernavaca,
Pátzcuaro,
Jalisco, Zempoala,
Sonora,
Mazatlán y Tamaulipas.
Qué
sé yo, son nombres que resuenan
y
les dicen a mis genes que no hay tiempo,
que
emigré con ida y vuelta a mis ancestros,
que
ni soy de allá ni soy de acá ni de este centro.
Como
dice el corrido, yo prefiero
que
al pie de los magueyales
me
entierren y no en un arcón de tabla;
sí
que me cubra la tierra,
no
sé si de hombres cabales,
sí
una tierra mexicana;
donde
vengó mi nombre el azar,
sólo
por llamarme Hernán.
Que
debajo de un nopal incierto
mi
carne desaparezca
y
mi hueso se confunda en el desierto.